Corría el año de 2005 y recién había obtenido
suficiente dinero como para poder pagar una buena conexión de Internet.
Estaba muy emocionado debido a la cantidad de música y videos gratis que
estaban a mi disposición. Esa tarde, me la pasé bajando juegos y
música, pero ya entrada la noche, mis intereses se volvieron un poco más
obscuros. Sin ninguna preocupación, decidí seguir mis instintos… Grave
error.
Buscando
ente diversos programas, psicofonías y relatos de terror, me topé con
un archivo bastante peculiar llamado “Rec06.mp3” y lo que realmente me
orilló a descargarlo fue la interesante etiqueta que tenía debajo. En la
descripción del archivo, se leía la siguiente oración: “Este es parte
de los 12 sonidos del archivo original de Odeo Takashima, si tienes
alguno de los otros 11, no dudes en contactarme”.
-¿Los 12 sonidos?- pensé. –Suena a algo bastante interesante como para entretenerme un rato-.
Al reproducir el archivo, escuché lo que se
podría definir como una especie de ronquido o gruñido de algún ser
vivo, como la respiración bastante dificultosa de un ser que agoniza,
acompañado de ciertos toques macabros que me erizaron todos los vellos
del cuerpo.
Pensé en abandonar mi búsqueda, cuando vi
que el archivo no se había descargado solo. Éste estaba acompañado con
una advertencia en formato .txt que abrí casi inmediatamente. Dicha
advertencia me dejó bastante intranquilo.
“Ahora que has reproducido uno de los 12 sonidos, prepárate para lo peor. Dice la leyenda que si no reproduces el archivo Rec08.mp3 después de escuchar alguno de los otros 11, tu vida se volverá un infierno. La leyenda es cierta y te confesaré que he disfrutado mi última hora de vida.”.
“Ahora que has reproducido uno de los 12 sonidos, prepárate para lo peor. Dice la leyenda que si no reproduces el archivo Rec08.mp3 después de escuchar alguno de los otros 11, tu vida se volverá un infierno. La leyenda es cierta y te confesaré que he disfrutado mi última hora de vida.”.
¿Que podía pensar en ese momento? ¿Es acaso
una broma de muy mal gusto? ¿Un tipo sin nada mejor que hacer con una
conexión a Internet? Mi cuarta idea estaba a punto de llegar, cuando
unos ruidos muy extraños comenzaron a hacerse notar.
Fuera de mi ventana había un pasillo muy
poco iluminado y en esa maldita noche en especial se veía más tétrico
que de costumbre. Juro que había siluetas afuera, como si hubieran
escuchado ese sonido y hubieran acudido a su llamado infernal. Comencé
como loco a buscar el archivo Rec08.mp3 en el mismo servidor donde
estaba alojado el original que descargué. Para mi sorpresa, el usuario
que lo había subido dejó de hacer actualizaciones en el 2003. Adivinen
por qué... Había muerto.
Creí que era una broma muy pesada y que era
más de lo que yo podía tolerar, pero en cuando intenté apagar mi PC, un
mensaje de la misma computadora me llenó de terror: “El Archivo
Rec06.mp3 no puede cerrarse”. El sonido empezó a reproducirse de nuevo y
traté de apagar las bocinas sin éxito. Los ruidos afuera comenzaron a
hacerse más cercanos y comencé a distinguir voces y murmullos.
Encontré varias copias falsas del “Rec08.mp3”,
lo cual sólo aumentó mi frustración y mi miedo ante lo que estaba
fuera de mi habitación. Pasadas casi dos horas, empezó a llegar hasta mí
un olor nauseabundo similar al de carne en estado de putrefacción.
Sentía que las cosas iban a ponerse peor. Quise salir a enfrentar a lo
que fuera que estuviese ahí, pero para mi sorpresa la cerradura se había
trabado y fuera solo veía luces siniestras danzando como si compitieran
por ver cuál me asustaba más. Estando lejos de mi PC, ya casi al borde
de la locura, empecé a escuchar un sonido muy extraño… como si una niña
se lamentara por algo y esto le causara mucho dolor.
Los demás sonidos fueron cesaron y esas
luces macabras dejaron de danzar. El llanto de la niña las había
ahuyentado y noté para mi sorpresa que el archivo estaba activo en mi
reproductor de audio. Era uno de los supuestos “Rec08.mp3” que había
encontrado. Aún intranquilo, noté que todo funcionaba como antes y que
ya no había nada afuera.
Ahora menos preocupado, apagué mi PC, pero
decidí no borrar ninguno de los 12 archivos que encontré esa maldita
noche… Después de todo, debe haber alguien que desee experimentar esa
horrible sensación.
Abajo encontrarán el link de descarga de
"Rec06.mp3", es parte de los 12 sonidos del archivo original de Odeo
Takashima. Si quieren alguno de los otros 11, no duden en contactarme.
Felices pesadillas.
Este chico fue uno de los primeros japoneses en
obtener un reproductor de mp3 en el 2002. Lamentablemente, cuando estaba
estrenándolo de camino a su hogar, sufrió un accidente de tránsito que
le causó una muerte lenta y dolorosa. Cuando subió al autobús que lo
llevaría hasta su hogar, comenzó a grabar alegremente el recorrido, para
después escucharlo.
Mientras tanto, un conductor impertinente
golpeó con un camión de construcción repleto de varillas de acero la
parte lateral derecha del autobús. Una varilla de acero de 10 metros le
atravesó el cráneo de lado a lado, mientras otras 6 se incrustaron en el
resto de su cuerpo.
El reproductor de mp3 quedó intacto, pero
cuando un forense curioso lo conectó a una PC, descubrió que dentro no
había un archivo de grabación, sino 12 archivos que según se dice,
juntos forman un audio en el que se puede escuchar el momento preciso en
que el autobús es impactado por el camión de construcción, así como los
gritos de agonía de Odeo y de las otras 17 personas que murieron esa
trágica tarde de marzo.
0 comentarios:
Publicar un comentario